Cómo exportar desde México

Si estás considerando en llevar tus productos mucho más allá de las fronteras, esta nota seguramente te va a interesar, pues vamos a explicarte de manera sencilla todo lo que necesitas saber una vez que hayas decidido y tomado en cuenta todos los factores que implican sacar tu producción al mercado internacional.

En México cualquier persona puede convertirse en exportadora tomando en cuenta que debe tener una empresa constituida legalmente y poseer su Registro Federal de Contribuyente (RFC), pudiendo exportar cualquier tipo de producto siempre y cuando se haya determinando su competitividad a nivel internacional, evaluando los posibles riesgos y diferentes mercados.

Una vez que hayas evaluado y definido el mercado al cual va dirigido el producto es importante y muy conveniente que realices uno o varios viajes que te permitan analizar de manera directa todo lo relacionado con la inclusión en el mercado de tu producto, tales como los precios, los distribuidores, forma de comercializarlo, entre otros.

En México no se requiere ningún tipo de permiso para exportar, salvo que el producto sean bebidas alcohólicas, tabacos, mieles incristalizables, por lo demás solo debes estar activo en el RFC.

Luego debes determinar la fracción arancelaria del producto que es el código que determina las regulaciones arancelarias y restricciones a las cuales estará sometido tu producto. Este código esta basado en un sistema de regulación reconocido internacionalmente, lo que te va a permitir utilizar únicamente un código independientemente del país o el idioma.

En este punto es importante que contrates un agente aduanal que te asesore y encamine en este trámite pues son ellos los que están facultados en hacerlo, tomando en cuenta que cada aduana puede tener diferentes regulaciones.

Finalmente, la documentación requerida para iniciar el proceso de exportación es la factura comercial, un encargo conferido que no es más que la autorización que le das al agente aduanal para que realice todo el tramite de despacho a tu nombre, lista de empaque, certificado de origen, documentos de transporte y todos los avales que den fe de las regulaciones tales como certificados sanitarios y de calidad, entre otros.

Es muy importante que todos estos trámites se hagan por la vía legal y con un agente aduanal completamente certificado pues de esto dependerá en gran parte el éxito en tu proceso de exportación.