Presidente Peña Nieto promulgó la ley Fintech

Siete días después de que la aprobara el Congreso de la Unión, el presidente Enrique Peña Nieto promulgó la ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, mejor conocida como la ley Fintech, misma que tendrá por objeto reglamentar los diferentes servicios que prestan estas instituciones a través de medios tecnológicos, además de todo lo relacionado a su organización y funcionamiento.

Según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, en seis meses aproximadamente estaría lista la primera parte de esta regulación, igualmente estarían trabajando en la autorización de las nuevas instituciones de tecnología financiera.

Entre estos servicios que se van a regular a través de esta ley destacan las tarjetas virtuales como las de PayPal, que según la regulación se llaman instituciones de fondos de pago electrónico, igualmente el novedoso modelo de las criptomonedas, con estas últimas los bancos podrán operar siempre y cuando Banxico lo autorice.

Las autoridades a cargo de regular estos servicios serán la Comisión Nacional Bancaria y de Valores en primer lugar, seguida por el Banco de México, pero implicaría además la participación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, entre otras que se irán conociendo en los próximos días.

La promulgación de la ley fue realizada en el marco de la Convención Bancaria 81, donde el presidente Peña Nieto aprovechó la oportunidad para recordar que gracias a la reforma de hacienda que se realizó durante su mandato México registró un crecimiento económico sostenido.

Según el presidente, esta reforma era sumamente necesaria, pese a que en un primer momento ningún sector de la sociedad mexicana la aceptaba y por el contrario fueron en contra de él y todos los funcionarios involucrados en el proceso.

Finalmente Peña Nieto sostuvo que esta reforma permitió que México se pusiera a la par de otras economías mundiales, que cuentan con ingresos mucho más diversificados. En el caso del país destacó que es una economía emergente que ya no depende tanto de los ingresos generados por el petróleo.